Tendencias del futuro de la banca post COVID – 19

[ECUADOR, junio de 2021] La pandemia ocasionada por el coronavirus ha provocado que la evolución de la tecnología y la digitalización en la vida cotidiana y en el mundo empresarial se acelere rápidamente, transformando las formas en las que se consume información, productos y servicios.

Diversas organizaciones han tenido que enfrentar los desafíos de la nueva normalidad en la que predomina la digitalización, y responder de manera inmediata a las nuevas necesidades y demandas de sus usuarios, clientes o consumidores, desarrollando o implementando soluciones digitales y tecnológicas como el big data, cloud computing, wearables, entre otras; automatizando procesos, implementando soluciones en la nube y en algunos casos, como lo es el sector financiero, están apostando por modelos de innovación abierta, colaborando con FinTech.

De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Finanzas Internacionales y Deloitte se descubrió que: “Las inversiones digitales clave de los bancos y las aseguradoras en la última década los ayudó a ser más resistentes al impacto de COVID-19”, y específicamente en el sector de la banca y en el contexto de la digitalización, según un informe de Capgemini, se prevé que el 55% de los usuarios aumente su interacción a través de apps con su entidad financiera.

En este sentido, Francisco Maestre, Director de Consultoría y Tecnología de Opinno Ecuador, explica que: el coronavirus ha acelerado una transformación que ya estaba en la agenda de muchas organizaciones, especialmente en la del sector bancario. “Lo que hará la nueva era después del coronavirus es aumentar los desafíos y la necesidad de contar con estrategias centradas en el cliente, que vayan más allá de ofrecer productos o servicios, sino también, que establezcan una conexión emocional basada en la tecnología, pero sin dejar de lado el factor humano”, asegura Maestre.  Para ello, recalca en cuatro tecnologías claves que le permitirán a la banca continuar en su camino hacia la digitalización, incrementar su rendimiento y ofrecer servicios mejorados a sus clientes en la nueva normalidad:

  • Open Banking: es un sistema que hace referencia al intercambio y aprovechamiento de los datos de los usuarios de la banca con el objetivo de crear nuevos o mejores servicios financieros. Está tomando fuerza debido a la amplia gama de beneficios a los que pueden acceder aquellos usuarios que autoricen compartir su información a otras entidades financieras, ya sea por un tiempo limitado o indefinido, y recibir una mayor oferta sobre cómo administrar su dinero, pagar servicios, hacer créditos, etc.
  • Big Data y Data Driven: el big data es un conjunto de datos grandes y complejos, no estructurados y que son muy habituales en el sector bancario, debido a la gran cantidad de información que manejan sobre las operaciones de sus usuarios (compras, pagos, préstamos, etc.) Sin embargo, Maestre recalca que estos datos no sirven de nada si no son analizados: “Si una institución financiera es capaz de gestionar los datos, analizarlos y extraer conclusiones de valor que le permita tomar decisiones estratégicas y objetivas está en el camino correcto para convertirse en una Data Driven Company”. Como resultado final de este proceso, los clientes recibirán un mejor servicio y productos adaptados a sus necesidades.
  • Automatización de procesos: los bancos están aprovechado las tecnologías emergentes, para ofrecer mejores experiencias a sus clientes, una de ellas la tecnología de automatización de procesos robóticos (RPA), una herramienta eficaz que mejora la competitividad e impulsa la innovación en el sector bancario, aportando transparencia, agilidad y eficiencia en sus procesos.
  • Ciberseguridad: actualmente es una las principales preocupaciones de las instituciones financieras debido al crecimiento acelerado del Internet de las Cosas y los canales digitales. El phishing o los ciberataques en general van en aumento, por eso, quizá este sea uno de los principales retos a los que aún se debe enfrentar la banca en este y los próximos años y para combatirlo el uso de la tecnología es vital.

Finalmente, Francisco Maestre resalta que, la digitalización es un factor importante para alcanzar la Transformación Digital de la banca, pero para lograr esta última, es importante ir más allá, es decir, se necesita de una transformación interna de procesos, estrategias, modelos de negocios y principalmente personas. Los líderes de hoy deben involucrar a sus equipos en las estrategias y toma de decisiones y generar una alineación en todos los niveles de la institución.

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