Desde hace una década, el capitalismo consciente se ha convertido en un movimiento global que busca hacer del mundo un lugar mejor a través de las empresas. ¿Cómo? Generando valor y bienestar social para sus grupos de interés y el entorno ambiental en el que operan. Es así que nace el término de “empresas con propósito”. 

El propósito de la empresa es el corazón de la cultura organizacional que se configura considerando los valores, objetivos, misión y visión, pero también la vinculación con el liderazgo corporativo y el modelo de negocio. En ese sentido, la nueva economía expone el desafío que enfrentan las empresas para ser mejores con las personas, la naturaleza y el mundo, implementando una cultura que esté presente día a día y que permita conectar con todos los stakeholders.

Según el estudio de Porter Novelli Cone E.E.U.U (2019), el 90% de la generación Z considera que las empresas tienen que ayudar en problemas sociales y ambientales, mientras que el 83% de jóvenes toma en cuenta el propósito de una empresa previo a elegirla como lugar de trabajo o incluso para ser consumidor de sus productos o servicios. 

Para Esteban Bustamente, Country Manager de Mambo en Ecuador, consultora especializada en la transformación empresarial, “el propósito empresarial es una causa noble que trasciende los resultados de negocio y persigue generar un impacto positivo en la sociedad, y que debe estar muy integrado con la estrategia de la empresa. Una organización con propósito permite integrar el sentido de pertenencia del talento y funciona como un norte para todas las decisiones que tome la empresa”.

La contaminación y crisis climática son algunos de los topics que algunas empresas han identificado como sus propósitos, tal es el caso de algunas industrias de la moda que ahora elaboran prendas a base de materiales orgánicos y reciclados o las florícolas que optan por el uso de fertilizantes que no causen daño al ambiente. Todo depende de la actividad de la empresa y las causas sociales y ambientales que esta pueda identificar. 

Recomendaciones de Mambo para construir un propósito empresarial: 

• Definir cuál es la razón de ser de la empresa y que esta responda a las necesidades de las partes interesadas con base en el giro de negocio de la operación.
• Involucrar a toda la organización en la construcción del propósito empresarial. 
• Diseñar e incorporar acciones e iniciativas culturales estratégicas que permitan que el propósito se viva día a día con todos los stakeholders.
• Alinear la toma de decisiones con el propósito de la organización. 

El nuevo contexto mundial impulsa a que las empresas sean capaces de definir una causa que haga el “bien”, con una contribución significativa en el entorno en el que operen, convirtiéndose así en agentes de transformación, fuerza y cohesión para impulsar el desarrollo sostenible y la mejora de la sociedad, consciente de los cuidados del planeta. 

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