Quito, junio 2023.-  Para Juan Pablo Torres, PhD en Administración Estratégica y Vicedecano de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Ecuador tiene mucho potencial para adoptar y desarrollar tecnologías potencialmente disruptivas en sus industrias. 

“La disrupción tecnológica puede definirse como la incapacidad empresarial para percibir los beneficios de una tecnología que inicialmente no despunta o se considera insignificante por los líderes de mercado, pero que rápidamente mejora su desempeño generando disrupción en aquellas empresas que no adoptaron la nueva tecnología”, afirma el académico. 

Señala, como ejemplo, el desarrollo del Metaverso o Metaversos; el término Metaverso es utilizado para denominar a aquellas plataformas digitales que permiten desarrollar aplicaciones en realidad aumentada, virtual e híbrida. Según Torres, estas plataformas serán la evolución de las redes sociales y permitirán generar interacciones y transar activos digitales como los non fungible tokens (NFTs). El Metaverso habilitará el desarrollo de la economía creativa, desarrolladores podrán crear y vender experiencias inmersivas como asistir a un concierto digital del planeta Marte o de las Islas Galápagos. “Los gerentes ecuatorianos frente a este tipo de tecnologías deben realizar análisis del tipo qué pasaría si este tipo de tecnologías es utilizada por un rival dentro de mi  industria. Por ejemplo, qué pasaría si un emprendimiento tecnológico de Chile entra al mercado de la Banca de Ecuador utilizando el Metaverso con protocolos de autentificación de las transacciones más rápidos y a menor costo usando Blockchain. ¿Desearía una persona como usted en Quito o Guayaquil asistir a la oficina física de un banco a pedir un crédito en instancias donde un asistente virtual, mediante Inteligencia Artificial generativa, permite otorgar el préstamo de forma más rápida, desde su hogar y a menor costo, gracias a un mejor modelo de evaluación del riesgo del cliente?”, ejemplifica el docente.

Para hacer frente a los fenómenos de disrupción tecnológica directores y gerentes generales de las empresas deben construir mecanismos de gobernanza que detecten y estudien nuevas tecnologías en etapas tempranas de su desarrollo. Para Torres, la solución pasa no sólo por repensar los modelos de negocios continuamente (a medida que la tecnología avanza), sino que también por tener un Gobierno Corporativo que permita adoptar tecnologías fácilmente. “Si tú miras los fenómenos tecnológicos con los lentes de la realidad actual de tu negocio, todo es una amenaza. La solución es re imaginar tu empresa para solucionar los desafíos globales, esto es en esencia detectar oportunidades continuamente”, apunta el Vicedecano.

Señala que el proceso de repensar los modelos de negocio debe ser establecido transversalmente en la empresa, desde el establecimiento de un comité de vigilancia tecnológica, hasta la política de compensaciones de los empleados de la organización que fomenten emprender corporativamente. 

Juan Pablo Torres se muestra optimista sobre la perspectivas de la región en este sentido, y sobre Ecuador apunta que el país tiene gran potencial de desarrollo. “Ecuador cuenta con recursos energéticos, alimentos e hídricos que podrían apoyar la nueva era de inversión y crecimiento económico del mundo intentando captar y reducir los gases de efecto invernadero, especialmente el Dióxido de Carbono”, afirma. 

Al mismo tiempo, sin embargo, menciona que las decisiones deben ser inmediatas a través de políticas de Estado que incentiven la formación y desarrollo de emprendedores tecnológicos que resuelvan desafíos que aquejan al país, como son las inundaciones, la seguridad o la participación ciudadana en procesos democráticos. “El empresariado y los emprendedores tienen mucho que aportar al desarrollo tecnológico del país y por eso el Estado debe crear las condiciones mínimas que fomenten la libertad a emprender y atracción de capitales”, describe. 

Según el experto, para que exista un ecosistema favorable al desarrollo de emprendimientos tecnológicos tienen que fomentarse tres cosas: 1) financiamiento a los emprendimientos tecnológicos a través de capitales semilla públicos y privados, 2) atracción de inversionistas y creación de fondos de capital de riesgo y 3) corporaciones nacionales o internacionales que estén dispuestas a adquirir acciones en las empresas nacientes.

“Mi mensaje para el empresariado ecuatoriano es que comprendan la ola tecnológica que está llegando. Todo cambio produce miedo, es normal, pero las empresas tienen que conocer cuáles son esas amenazas y enfrentarlas para convertirlas en oportunidades. Incluso los desafíos y retos sociales y económicos de Ecuador son oportunidades”, comenta.