Se realizó rueda de prensa por Caso Azulito

La familia y el hogar son concebidos social y jurídicamente como espacios de protección y seguridad para los menores de edad. Además, el entorno natural para el desarrollo de los niños es la familia, pero también reconoce que esta puede ser un espacio peligroso. Si bien la agresión sexual y la violencia infantil puertas adentro ha sido difícil de detectar y dimensionar, quizás lo más complejo sea aceptar que quienes se espera que protejan en general los padres sean, precisamente, quienes golpean, agreden o abusan.

En rueda de prensa la Abogada del caso, Lissette Pardo Jijón, explicó que @CasoAzulito, nombre con el que su progenitora denunció anónimamente el abuso a su pequeño en redes sociales por la inoperancia de la justicia, es uno de estos casos. Han transcurrido tres años de investigación de un delito de agresión sexual perpetrado por su padre, y que a pesar de todos los elementos de convicción la Fiscalía General del Estado sigue poniendo trabas para la formulación de cargos.

Por lo que su familia y la sociedad organizada exigimos justicia contra el agresor sexual de este niño que padece autismo y que a su corta edad ha sido sometido a largos y dolorosos procesos de investigación judicial, que hacen revivir momentos en los que su padre, quien tenía la obligación de cuidarlo y protegerlo, lo vulneró física y emocionalmente.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, los niños cuya discapacidad se acompaña de enfermedad mental o menoscabo intelectual son los más vulnerables, pues sufren violencia sexual con una frecuencia 4,6 veces mayor que niños sin discapacidad (Mitchell, s. f.). Estos casos de delito no deben quedar en la impunidad y se debe asegurar la reparación para las sobrevivientes, ya que la violencia sexual como toda acción implica la vulneración o restricción del derecho.

Estamos próximos a celebrar un Día del Niño, sin embargo, no podemos ser indolentes ante esta realidad donde a nuestros niños se les agrede, abusa y vulnera derechos, y que los organismos encargados de impartir justicia no resuelvan estos casos por falta de voluntad, desconocimiento o intereses personales de un sistema corrupto que protege a los agresores y destruye los sueños de los niños de vivir en ambientes seguros y libres de violencia.

A continuación, se presenta la cronología del caso y la inoperancia de la Fiscalía para judicializarlo:

  • El 15 de mayo de 2019 se presenta la denuncia y se asigna por sorteo la Fiscalía de Género 8. Se realiza el examen médico legal al menor. Mismo en el que identifica como su agresor a su padre.
  • Junio 2019, se señala como fecha para el testimonio por cámara de Gessel del menor.
  • Agosto 2019, se solicita ampliación del examen médico legal.
  • Septiembre 2019, se lleva a cabo la valoración psicológica de la víctima; el resultado arroja estrés postraumático e identifica nuevamente como su agresor a su padre.
  • Noviembre 2019 se realiza el testimonio anticipado en cámara de Gessel, previo a esto se puso en conocimiento de la Unidad Judicial que el menor padece de TEA, razón por la cual debe haber un protocolo diferente para la toma de testimonio; sin embargo, el profesional que intervino dijo desconocer la condición del menor y su trabajo fue negligente.
  • Enero 2020, con elementos suficientes la defensa solicita formulación de cargos, siendo esta ignorada por el señor Fiscal.
  • Se recibió un trato hostil de parte del señor Fiscal, se presentó una queja ante Fiscalía General del Estado, que tras múltiples requerimientos decide reemplazar al fiscal, y posesionó en el mes de enero de 2021 a la nueva Fiscal para la Fiscalía de Género No. 8.
  • La nueva Agente Fiscal no solo tenía una actitud amenazante para el caso, sino que se notaba molesta y ante todas las solicitudes que presentamos, su actuación fue de mala fe y deslealtad procesal; incluso con ataques directos a una perito. Ante estas circunstancias y en busca de respuestas de su parte se le preguntó que sucedía y supo manifestar que es porque ella desconocía de temas de género.
  • Abril 2021, el caso fue movido a la Fiscalía de Género No.5, al principio, es menester indicar que todo iba bien, las diligencias se llevaban a cabo de manera diligente, se veía un progreso en la investigación. Sin embargo, el trámite se detuvo.
  • 13 de septiembre de 2021, con varios elementos más se vuelve a solicitar FORMULACIÓN DE CARGOS, esta vez a la tercera fiscal en conocer el caso; lamentablemente este pedido no fue asumido.
  • Septiembre 2021, en vista de que a pesar de que se han realizado varios pedidos, se ha dialogado con la titular de la acción y no ha existido respuesta alguna, nos vemos en la necesidad de acudir nuevamente a la Fiscalía General del Estado.
  • Octubre de 2021, se mantiene una reunión en Fiscalía General del Estado, a fin de conocer la razón de la demora en el proceso; la respuesta de las autoridades es indignante, la Fiscal a cargo afirmó que, SI HAY ELEMENTOS, RAZÓN POR LA CUAL NO VA A ARCHIVAR EL CASO.
  • Los elementos congruentes y conducentes que posee el expediente Fiscal para indicar la materialidad y responsabilidad del delito perpetrado por su padre, son bastos y claros. Por cuestión de reserva no podemos exponer cada uno de ellos, pero son CUATRO, más los elementos periféricos que suman alrededor de NUEVE más. Es decir, elementos hay, falta el querer hacer justicia.

Desde mayo de 2019 se han presentado más de 40 solicitudes a los tres fiscales que han sido asignados para el caso. Se ha presentado un expediente nítido y claro, que cuenta con todos los elementos para formular cargos en contra del agresor del menor con Asperger, quien sigue su vida como si nada hubiera sucedido, mientras que el niño a su corta edad ha sido sometido a procesos largos y dolorosos que le han revivir los momentos en los que su padre, quien tenía la obligación de cuidarlo y protegerlo lo vulneró física y emocionalmente.

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