Existe una gran variedad de aceites de frutos que se pueden incluir en la preparación de diferentes recetas y combinaciones alimenticias que, además, de brindar sabores y únicos y auténticos, aportan beneficios para la salud. Actualmente se encuentran disponibles aceites de Oliva, Palma, Coco, Aguacate, entre otros.

De acuerdo con Cristina Bajaña, nutricionista intuitiva, existen varios mitos alrededor de los aceites de frutos que es necesario desmitificar, señala que “es importante evitar caer en pensamientos absolutistas porque los aceites de cocina no tienen evidencia de generar problemas en la salud. Lo ideal es usar diferentes tipos de aceites o fuentes grasas en la alimentación y generar conciencia de que la variedad es clave para una alimentación suficiente y no carente”.

Una de las opciones más conocidas e ideales es el aceite de oliva, que se puede encontrar de diferentes tipos, los más comunes son:

• Aceite de palma refinado y oliva regular o refinado: su punto de humo más alto permite que sean la mejor opción para la cocina, ya sea para comidas en sartén, horno, salteado, etc.
• Aceite de oliva extra virgen: su punto de humo es un poco más bajo, por lo que es mejor usarlo en crudo, salteados o cocción de corta duración.

La nutricionista comparte los principales beneficios del aceite de oliva:

Sabor. Tiene un sabor particular que puede macerarse con otros aromas provenientes de alimentos como el ajo o hierbas de olor como romero, tomillo, etc. logrando aderezos o cocción con sabores y olores característicos.

Variedad. El aceite de oliva es recursivo para ser usado en crudo y en cocción. En crudos, por ejemplo, se emplea como aderezo, ya sea de oliva virgen o extra virgen. Asimismo, si se someterá el aceite a cocción conviene usar el aceite de oliva refinado ya que tiene mayor resistencia a la temperatura.

Protección de enfermedades. La composición del aceite de oliva es interesante ya que posee ácidos grasos y polifenoles que, junto a una alimentación variada, completa, suficiente y adecuada ofrece protección de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis o accidentes cerebrovasculares.

De igual manera, Cristina Bajaña aborda algunos mitos acerca del uso del aceite de oliva que considera deben ser desmitificados:

¿El aceite de oliva es seguro para cocinar? Esta es una duda muy común por el malentendido concepto detrás de las temperaturas de los aceites a partir de la cual se degrada en componentes dañinos. El punto de humo del aceite de oliva extra virgen es alrededor de 160-200 grados y freír usualmente no eleva la temperatura más de 120 grados, así que es seguro. El aceite de oliva regular tolera incluso mayores temperaturas.

¿Debería usar aceite para cocinar? Las grasas son un macronutriente necesario para el funcionamiento humano, pero además son parte de la cultura gastronómica tradicional, añaden placer, sabor y textura. Usar aceite “para cocinar” no es un imperativo, pero eliminarlo es innecesario y usualmente es una decisión fundamentada en la fobia y satanización a las grasas.

¿Los aceites para cocinar causan inflamación? La idea de “alimentos inflamatorios” es una visión reduccionista de lo que realmente significa inflamación celular y es una palabra que se suele usar para crear miedo a los alimentos. Además, los estudios en adultos encuentran de forma robusta que el ácido linoleico, presente en aceite de frutos en menor cantidad, no aumenta la concentración de marcadores inflamatorios.

Receta con aceite de oliva

Pollo en salsa de coco y limón

Ingredientes:

• 1 cda de aceite de oliva.
• Filetes de pollo
• 1 pizca de sal y pimienta
• ½ cebolla perla
• ½ pimiento
• 2 cdas de zumo de limón
• Cilantro picado
• 1/2 taza de leche o crema de coco
• Pizca de cúrcuma
• 1 cda de miel

Paso a paso:

• Colocar el aceite de oliva en una sartén profunda a temperatura media y agregar los filetes de pollo. Cocinarlos de 5 a 7 minutos o hasta dorar.
• Retirar el pollo sin cocinarlo completamente.
• Agregar a la misma sartén la cebolla picada y pimiento, y saltearlos hasta que estén tiernos.
• Agregar el zumo de limón, cilantro, cúrcuma y la crema de coco.
• Deja cocinar por 5 minutos.
• Agregar el pollo nuevamente a la sartén, junto con 1 cda de miel y cocinar hasta que el pollo esté completamente cocido.